Doogee Mix 2, el móvil de pantalla completa con tecnología In-Cell

Doogee Mix 2, el nuevo smartphone con diseño sin marcos, de trata del primer terminal con tecnología In-Cell en teléfonos móviles de pantalla completa.

Doogee Mix 2, el nuevo smartphone con diseño sin marcos y doble cámara frontal del fabricante chino, se trata del primer terminal que introduce la tecnología In-Cell en teléfonos móviles de pantalla completa.

In-Cell es una tecnología que aplican los fabricantes de telefonía móvil para eliminar las capas intermedias de los paneles. Como puedes ver en el siguiente gráfico, un display convencional está compuesto por la cobertura de cristal, un sensor táctil y el TFT LCD. Sin embargo, la tecnología In-Cell combina estos dos últimos elementos, de tal forma que la pantalla puede ser más fina y ligera, al mismo tiempo que ofrece un mejor rendimiento y visualización.

Esta no es la primera vez que Doogee aplica las últimas tecnologías de pantalla en sus smartphones. Sin ir más lejos, el Doogee Mix integraba un panel Samsung AMOLED, gracias a lo que el display es más brillante. La tecnología In-Cell es más complicada de producir que la convencional, que la On-Cell de las pantallas AMOLED o que otras tecnologías de visualización, lo que ha impedido que se aplique a productos de gama baja.

Doogee es el primer fabricante en integrar tecnología In-Cell en un smartphone de pantalla completa. Gracias a esta característica, a pesar de montar un gran panel de 5,99 pulgadas, el dispositivo es fino y ligero. El display tiene una relación de aspecto ultrapanorámica de 18:9 con una resolución FHD+ de 2.160 x 1.080 píxeles, por lo que proporciona una gran calidad para reproducir contenidos multimedia.

Otra característica distintiva del Doogee Mix 2 es que integra cuatro cámaras, dos traseras y dos delanteras. Además, una de las dos cámaras frontales tiene un ángulo de visión de 130º, lo que permite hacer selfies de grupos de entre ocho y diez personas sin que nadie se quede fuera de la foto.

En el corazón del nuevo smartphone de Doogee encontramos un chipset MTK Helio P25, acompañado de 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno. La batería tiene una capacidad de 4.080 mAh para ofrecer una autonomía de larga duración.

El Doogee Mix 2 se encuentra en fase de reserva y puedes apuntarte en la página del fabricante. Si todavía no lo conoces, puedes ver todos sus detalles en el siguiente vídeo:

VIDEO Así es el Doogee Mix 2

para Doogee

Por qué las pantallas de los móviles no están hechas para el verano

El sol no es un buen aliado para el smartphone. Con el buen tiempo tenemos más ganas de salir al exterior y llevarnos con nosotros, cómo no, a nuestro fiel smartphone. Pero la visibilidad de las estratosféricas pantallas no acaba de ser la ideal cuando afuera el sol de justicia aprieta. O en algunos casos, ni sin esas complicadas condiciones.

Las pantallas de los smartphones han ido mejorando a pasos agigantados en los últimos años. Los paneles ofrecen mejores colores, más cantidad de ellos, negros impresionantes y un contraste de escándalo. Y qué decir de su resolución, con densidades de píxeles que ya rozan los límites del ojo humano. Pero cuando los sacamos a enfrentarse con la luz diurna intensa, sufren. Es sin duda la gran asignatura pendiente de la pantalla del smartphone de hoy en día.

IPS contra AMOLED: máxima igualdad ... ahora

Hasta hace apenas una generación, cuando debíamos hablar de visibilidad de las pantallas en exteriores, la diferencia entre los que apostaban por LCD o AMOLED era sustancial. Si escogías como terminal un Samsung con sus pantallas AMOLED (los píxeles se iluminan de forma individual al "activarse"), ya debías dar por hecho que en exteriores no iba a ser tarea fácil disfrutar de esa pantalla. Los paneles IPS o SuperLCD como el de los HTC les ganaban con mucha diferencia.

Hace poco la diferencia entre paneles AMOLED e IPS marcaba la visualización en exteriores. Hoy la tecnología del panel no es tan diferenciadora

La retroiluminación que se usa en los paneles IPS (una variación de los LCD-TFT clásicos) o los SuperLCD hace posible que la luminosidad de estos sea por lo general superior a la que se puede obtener con paneles AMOLED. Así ha sido por lo general hasta la llegada del S4 y el Note 3, ambos con un aumento importante del brillo que son capaces de ofrecer.

Pero la llegada del Galaxy S5 y su panel SuperAMOLED HD supone el fin de las dudas sobre esta tecnología para Samsung, principal valedor de dichos paneles.

Comprobando in situ el comportamiento de tres terminales como el LG G2 (IPS) y el citado Galaxy S5 (SuperAMOLED HD) o Lumia 1020 (AMOLED ClearBlack), hoy en día el panel usado en smartphones de gama alta ya no es tan determinante como el brillo que son capaces de ofrecer o la capacidad para eliminar reflejos. En estos tres casos, el a priori mejor terminal por su panel, el LG G2, sufre mucho más que los demás en exteriores con luz directa debido a lo mal que se comporta con los reflejos.

El brillo, la clave de la visibilidad en exteriores

Como apuntamos brevemente cuando analizamos qué eran los nits y cómo impactan en la calidad de la pantalla de un smartphone, podemos decir que de manera general, un mayor brillo en la pantalla de un smartphone debería significar que su visibilidad en exteriores es mejor que la de uno con menos nits. Luego hay otros factores como los reflejos de la luz que incide, pero hoy en día, este apartado se ha logrado controlar bastante en la mayoría de modelos de mercado en la gama alta.

Un ejemplo son las pantallas Nokia con tecnología ClearBlack, destinada principalmente a evitar esos reflejos en exteriores que ayuden a sus pantallas AMOLED a ser más competitivas con luz solar directa. Mediante capas polarizadas, se trata la luz tanto de entrada como de salida. Nokia ha hecho un básico en sus pantallas de esta tecnología para no tener que recurrir a brillos muy altos, aunque hay excepciones.

Seguramente recuerdes al Lumia 701, un espectacular terminal cuyo brillo llegaba a 1.000 nits. Casi nada.

En la gama alta actual, a la hora de valorar si una pantalla será más o menos visible en exteriores con luz muy intensa, el valor del brillo máximo debe ser tu guía de bolsillo. A continuación los datos de los mejores smartphones:

Sensor de luminosidad, mejor no fiarse de él

Algo importante que debemos considerar cuando queremos visualizar la pantalla de un smartphone en exteriores es cómo ese modelo en concreto trabaja el ajuste automático de luminosidad. Es importante que comprobemos que el sensor de luminosidad funciona correctamente, algo que, lamentablemente, ocurre no demasiadas veces.

De entrada ese sensor no está midiendo exactamente la luz que incide en la pantalla, que sería el valor más lógico. Por otro lado, el sofware de cada fabricante encargado de recopilar esos datos y tomar decisiones sobre el aumento o reducción del brillo no es ni rápido ni a veces fiable. Así que no será la primera vez que cambiando a modo manual podemos mejorar el brillo y mejorar la visibilidad en exteriores.

Aunque lo habitual es que brillo máximo en modo automático o manual en exteriores sea idéntico, hay excepciones muy positivas. En algunos modelos la pantalla es capaz de subir el brillo máximo a valores por encima del que podemos obtener nosotros de modo manual.

El Galaxy S5 es el mejor ejemplo actual. Su nueva pantalla SuperAMOLED, como comprobamos en nuestro análisis, es capaz de alcanzar casi 700 nits cuando tenemos el ajuste de brillo automático, mientras que si ponemos el máximo de forma manual, solo podremos alcanzar los 456 nits. En tu terminal conviene que compruebes si, desactivando el modo automático, consigues más brillo, aunque ya te avisamos que no es lo habitual.

Así se comportan los mejores smartphones del año frente al sol

Para que compruebes que, como te estamos contando, los smartphones no están - todavía - hechos para el verano, una prueba de campo de primera mano con los principales terminales ahora mismo en el mercado. La imagen de portada y que reproducimos de nuevo aquí a mejor tamaño ya te da una idea de que con un sol intenso (la prueba fue en las peores condiciones posibles, es decir, Murcia, junio, a la hora de máxima intensidad del sol ...) es muy complicado encontrar un smartphone que cumpla como debería.

En nuestra prueba, los tres mejores parados fueron el Galaxy S5 (se nota ese brillo extra que nos ofrece en modo automático), el HTC One M8 con su panel SuperLCD (muy lento para adaptarse a las condiciones de luz cambiantes), y un iPhone 5s que también ofrece alta luminosidad y gran contraste para estas situaciones. En este último caso subimos el brillo al máximo de modo manual. El Lumia 1020, ayudado por la interfaz Windows Phone, también consiguió una visibilidad aceptable.

En el extremo contrario, como se puede apreciar y notamos en sus respectivos análisis, están el Xperia Z2, y sobre todo el LG G2, que ya se sitúa como un smartphone con brillo por debajo de los modelos de este 2014 pero sobre todo queda penalizado por el excesivo reflejo de su frontal de cristal.

¿Es AMOLED tan eficiente como se piensa? Sí, si aprovechas los negros

Muchos de los terminales de alta gama del mercado actual de telefonía móvil aprovechan la tecnología AMOLED -o alguna variante propietaria- para dar vida a las pantallas de estos dispositivos. A priori esta tecnología es especialmente eficiente en aplicaciones con una interfaz en la que predominen los negros, pero ¿cuánto?

Eso es lo que han tratado de analizar en Greenbot, donde han realizado un estudio del consumo energético de este tipo de pantallas frente a las tradicionales LCD en entornos específicos: si uno usa aplicaciones o la interfaz del sistema operativo con predominancia de negros, el ahorro es realmente destacable.

Muchas variantes para una misma idea

Muchos fabricantes precisamente aprovechan estas tecnologías para rerforzarlas con todo tipo de mejoras que tratan de resolver algún problema de forma especial. La visualización en exteriores, la representación de colores o la citada eficiencia energética son algunos de los retos que tratan de superar tecnologías como Super AMOLED Plus (Samsung), Super LCD (muy usada por HTC), Triluminos (Sony).

El HTC One M8 hace uso de una pantalla Super LCD 3.

Son solo algunos ejemplos, porque en tecnología de pantallas hay una gran variedad de parámetros que diferencian unas de otras. Solo en pantallas OLED tenemos las de matriz pasiva (PMOLED), matriz activa (AMOLED), transparentes, flexibles, o OLED blancas, pero es que las propias variaciones de AMOLED son muy numerosas.

Samsung comercializa unas cuantas con pequeñas diferencias que a menudo pasan desapercibidas para los usuarios, y que suelen acotar aspectos más físicos como la resolución de pantalla, o parámetros como el gamut de color soportado, por ejemplo. Con todo y con eso, las pruebas realizadas en cuanto a eficiencia son extensibles a todas esas variantes AMOLED que con sus pequeñas diferencias tienen ese comportamiento básico diferencial.

La teoría

La tecnología AMOLED es más eficiente en la representación de los negros porque simplemente no utiliza ninguna. En una pantalla LCD se proporciona luz a través de la retroiluminación, y esto es cierto tanto para los colores normales como para el negro. Lo que ocurre con los negros en esas pantallas LCD es que el píxel con ese color se convierte en opaco, y no deja pasar la luz que genera la retroiluminación. Aún así, hay energía implicada en la creación de un píxel negro.

Eso no ocurre en una pantalla AMOLED en la que no hay retroiluminación. Cada subpixel es como una pequeña luz de color azul, verde o rojo, y si a la pantalla se le manda mostrar el negro, no hay que bloquear luz en absoluto: simplemente no hace falta iluminar ninguno de los subpixeles de color.

Aunque podría pensarse que esa eficiencia es función del brillo, esto no es así, y ese modo de ahorro energético solo funciona con el negro puro (el valor hexadecimal #000000 para los colores), y no para, por ejemplo, grises muy oscuros, que hacen que el píxel y sus subpíxeles sí consuman energía. La desventaja de estas pantallas AMOLED es que hacen uso de algo más de energía que las LCD actuales al mostrar colores vivos -especialmente el blanco- pero si sabéis aprovechar las pantallas AMOLED, atentos porque la ganancia es interesante.

Si os gustan los colores negros, AMOLED es ideal

Puede que muchos os preguntéis por qué los menús por defecto de Android en temas como la configuración suelen usar los negros como color de fondo. Probablemente los ingenieros de Google supieran muy bien lo que hacían al tratar de maximizar la eficiencia energética, sobre todo sabiendo la cada vez mayor popularidad de las pantallas AMOLED.

En las pruebas realizadas por Greenbot se demuestra esa eficiencia. Para ellas utilizaron un Moto X de 2014 al cual le desactivaron todo tipo de tareas auxiliares o comunicaciones (modo avión) para medir el consumo energético durante 30 minutos sin que el teléfono se bloquease. La aplicación sobre la que se midió esta eficiencia fue el cliente Reddit Sync, que precisamente dispone de un 'modo AMOLED' -hay contenido, pero la mayor parte de la pantalla hace uso de un negro puro- y de un 'modo regular' en el que el consumo sería más "convencional".

En las pruebas la progresión de uso del consumo de energía medido en mAh fue patente, y al final de las mismas el resultado fue contundente: ese consumo es un 41% más bajo en general al usar la interfaz AMOLED de esta aplicación.

Así pues, si disfrutáis de algún terminal con pantalla AMOLED y queréis maximizar la autonomía de la batería, tratad de configurar tanto la interfaz del sistema operativo como las aplicaciones para que activen ese "modo oscuro". Seguramente no os arrepintáis.

En Xataka Móvil | Comparación a plena luz del día de pantallas LCD, AMOLED y SuperAMOLED

Fernando Ruiz, Author

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