Pese a la ausencia de grandes sorpresas en 'gadgets', se percibe mayor madurez digital. Las tendencias que marcan este MWC son la inteligencia artificial y los asistentes de voz digitales.
Ayer arrancó en Barcelona el Mobile World Congress (MWC), la mayor feria del mundo dedicada al sector de la tecnología móvil. Más de 101.000 personas, de todos los rincones del mundo, se encuentran estos días en la Ciudad Condal para conocer y compartir los avances tecnológicos que marcarán el futuro próximo de la industria móvil.
En esta edición, marcada por la ausencia del nuevo gran smartphone de Samsung -ha preferido esperar a mayo para presentar su Galaxy S8, y asegurarse así la fiabilidad del dispositivo y de su batería-, también se ha echado en falta la presencia de algunos de los grandes empresarios del sector, como por ejemplo Mark Zuckerberg, que el año pasado impartió una de las conferencias magistrales.
Ausencias a parte, la feria de la telefonía móvil por excelencia siempre tiene sus estrellas. Las tendencias que marcan este MWC son la inteligencia artificial y los asistentes de voz digitales, además de los teléfonos inteligentes que cada fabricante presenta como 'el smartphone del año'.
Entre los ejecutivos asistentes a esta ocasión, destacan José María Álvarez-Pallete (consejero delegado de Telefónica), Reed Hastings (CEO de Netflix), Rajeev Suri (CEO de Nokia) y John Hanke (CEOde Niantic, la empresa creadora de Pokémon GO).
En el MWC de este año se pueden encontrar casos de uso de tecnologías aplicadas a las empresas. Grandes firmas de los sectores bancario, retail y automovilístico acaparan las mesas redondas.
En estos 30 años (12 de ellos en la Ciudad Condal), el congreso ha evolucionado de una cita de la industria de las telecomunicaciones, a una feria de nuevos gadgets y, finalmente, a una exposición de servicios tecnológicos. "Hemos pasado de ver proyectos piloto a aplicaciones reales de las tecnologías sobre los procesos de negocio", resume José Luis Sancho, managing director de Accenture Digital.
Internet de las Cosas y 5G
Entre las grandes tendencias tecnológicas que encontramos en esta edición, destaca el Internet de las Cosas, concepto en el que se incluye el hogar conectado, la Industria 4.0, las tecnologías aplicadas al retail y, fundamentalmente, el coche conectado. Una macrotendencia supeditada a la evolución de las redes 5G, otro de los grandes temas de este MWC. Ayer mismo, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, descartó ponerle fecha concreta a la disponibilidad del llamado segundo dividendo digital, que sería un paso clave en este desarrollo en España.
Mientras, la industria de telecomunicaciones trabaja con lo que podríamos definir como conectividad 4,5 G. Vodafone, por ejemplo, ha empezado a desplegar tecnología 5G sobre su actual red 4G.
Prácticamente todas las grandes marcas presentes en el MWC, incluyendo a los operadores como Telefónica y Vodafone, los fabricantes de telecomunicaciones como Cisco, Ericsson o Nokia y a otros muchos gigantes del sector, como Intel o Accenture, han presentado casos de uso (realistas y rentables) de soluciones IoT.
Más pantalla y potencia
En el terreno de la tecnología de consumo, Huawei, LG, Sony y la olvidada Nokia han marcado la agenda del congreso. Probablemente el terminal que más ha dado que hablar es el renovado Nokia 3310, que se venderá por 49 euros en colores rojo, amarillo, gris y negro. Pese a la gran acogida, se trata de un dispositivo con poca utilidad, pues cuenta con conexión 2G, teclado físico sin pantalla táctil y poca potencia. La idea de Nokia, cuyos móviles son fabricados por HMD Global, es llamar la atención de los más nostálgicos con un teléfono que recuerda al mítico 3310.
Pese a que desde hace un tiempo se espera la llegada de las pantallas flexibles, este tampoco ha sido el congreso en el que este tipo de tecnología se ha dejado ver. La tendencia desde hace dos años son las pantallas de más de 5 pulgadas, pero el gran logro es aumentar las dimensiones sin que los teléfonos crezcan demasiado. LG ha sido el fabricante que más se ha arriesgado, llegando a incorporar una pantalla de 5,7 pulgadas en un teléfono que sólo mide 5,2. Los marcos de los teléfonos cada vez son más pequeños y tanto Sony como Huawei o LG han apostado por terminales con más pantalla y menos bordes.
Gigabit
En cuanto a potencia, el gigabit ha sido el avance más esperado. Pese a los rumores que apuntaban a que el nuevo procesador de Qualcomm, el Snapdragon 835, no se vería en el MWC porque llegaría en exclusiva con el S8 de Samsung, Sony se le ha adelantando, apostado por lo nuevo y más potente de la compañía de procesadores. El Snapdragon 835 es el primer chip comercial en ofrecer conectividad a velocidades de 1 Gbps, lo que permite soportar las nuevas experiencias de realidad virtual y realidad aumentada, almacenamiento en la nube infinita, o entretenimiento en 4K, entre otras cosas.
Asistentes de voz
LG ha sido la primera compañía en incorporar el asistente de voz Google Assitant a su terminal, pues hasta el momento esta tecnología estaba sólo disponible en los dispositivos propios del buscador, Pixel. La idea es que los usuarios se comuniquen con su terminal mediante una conversación fluida, lo que supone un avance más en inteligencia artificial. Durante este año, los fabricantes mantendrán su atención en el desarrollo de estas soluciones que, con Alexa de Amazon y Google a la cabeza, marcarán las nuevas interacciones con los dispositivos inteligentes.
Privacidad
Por último, uno de los grandes temas de debate de este MWC es la privacidad de los datos. El 80,3% de los españoles está preocupado por la intimidad y la seguridad de los datos en Internet, según el último informe de la Sociedad de la Información. En este contexto, Telefónica ha dado más detalles sobre la "cuarta plataforma", donde los datos personales son propiedad de los usuarios, y son éstos quienes deberían conocer, autorizar y gestionar qué usos (comerciales y otros) se hacen de éstos.
El objetivo de Telefónica es cerrar acuerdos con un gran número de partners para idear nuevos servicios personalizados de los que puedan beneficiarse sus usuarios. Espera que esta oferta enriquecida, junto con la transparencia, refuerce la fidelización de sus clientes.
La tecnología 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles a la que tenemos acceso. Dicha generación aumentará la velocidad de conexión, reducirá al mínimo el tiempo de respuesta de la web y multiplicará la cantidad de dispositivos conectados. Así mismo, posibilitará que objetos cotidianos puedan conectarse con nosotros y entre sí en tiempo real.
Uno de los avances más inmediatos e importantes es el tema de la velocidad. La red 5G permitirá navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo), lo cual significa que operará 10 veces más rápido que los principales sistemas de fibra óptica del mercado.
Además, el tiempo de respuesta de la red, podría reducirse a 5 milisegundos, lo cual, pese a que es prácticamente imperceptible para los humanos, permitiría conectarnos en tiempo real. Lo anterior resulta importante, por ejemplo, para minimizar el tiempo de respuesta de un vehículo autónomo lo que incidiría en su capacidad de respuesta y por consiguiente en el nivel de seguridad del mismo.
La tecnología 5G despliega un abanico de posibilidades en el desarrollo de dispositivos móviles, robótica autónoma, diversas apps, vehículos autónomos, mobiliario urbano, dispositivos electrónicos que tengamos en casa e Inteligencia Artificial gracias a que es 100 veces más veloz que la tecnología 4G.
Cómo el 5G promete cambiar el mundo De acuerdo con MIT Technology Review, el 5G representa un “cambio de paradigma tecnológico similar al salto de la máquina de escribir al ordenador”. Te contamos más acerca de esto.
Oportunidad de inversión
La generación 5G incentiva oportunidades de inversión en dicha industria de cara a un futuro prometedor. Se espera que la red mencionada genere un valor económico a nivel mundial de 12,300 millones de dólares para el año 2035, según datos de la firma IHS Markit.
En este sentido, Grand View Research advierte que el mercado global de servicios 5G aún podría expandirse a una tasa de crecimiento anual compuesta del 46.2% entre el 2021 y el 2028.
Un salto en el tiempo
Muy en el pasado quedó la red 1G, aquella utilizada en los primeros dispositivos móviles que solo permitían llamadas y que fuera desplazada por la tecnología 2G que introdujo los mensajes de texto para posteriormente incorporar la conexión a Internet de la mano de la generación 3G.
En la actualidad la mayoría de los dispositivos móviles utilizan la red 4G, correspondiente a la banda ancha, lo que ha traído principalmente la reproducción de videos en tiempo real (streaming), algo a lo que ya estamos habituados pero que antes parecía tan lejano.
El despliegue de la generación 5G representa sin duda, una revolución tecnológica que permitirá accionar desde las tareas más sencillas hasta las más complejas; por ejemplo, desde la alarma de la lavadora o la nevera hasta la realización de intervenciones quirúrgicas, la coordinación de trabajos agrícolas y la gestión de flotas de vehículos autónomos, todo ello mediante dispositivos controlados vía remota.
Con la "vuelta a la normalidad" post-COVID-19 los fabricantes tecnológicos están topándose con un nuevo problema al que enfrentarse: la escasez de chips. Una falta de oferta a nivel mundial esta teniendo interesantes efectos en el sector tecnológico, como retrasos en la producción o aumento de los costes de venta.
Los chips, a fin de cuentas, son el cerebro de cualquier producto tecnológico mínimamente "inteligente". Desde un smartphone u ordenador hasta un coche autónomo. Los fabricantes de estos componentes son de los primeros en la cadena de montaje y en gran parte de ellos depende que el resto de la producción siga adelante o no.
Escasez de chips para toda la industria tecnológica
Según indican diferentes fuentes y analistas a Reuters, actualmente se está dando una nueva escasez de producción de chips. Son varios los factores por los que se está dando esta escasez y también de lo más variados.
En primer lugar Reuters señala que el motivo principal de que estemos experimentando esta escasez es la poca inversión por parte de las plantas de producción en nuevas tecnologías para chips más avanzados. Muchas fábricas están lidiando a duras penas para sacar adelante la demanda de chips que están teniendo, más aún ahora que tanto está desarrollándose el 5G.
Por otro lado, hay factores políticos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Con diferentes sanciones y vetos (destaca el de Estados Unidos a Huawei) para que se dejen de usar por ejemplo tecnologías estadounidenses los fabricantes de chips se las tienen que ingeniar para diseñar y fabricarlos mediante otras vías. Hablando de Huawei, también se dan estrategias curiosas para crecer más que la competencia comprando "a granel" chips a los fabricantes y no según la demanda, provocando así que otros fabricantes tengan dificultades para lanzar sus productos al no haber chips suficientes.
Finalmente, Reuters destaca situaciones tan curiosas como que un incendio en una fabrica de chips de Japón deje menguada la industria de chips. También puede afectar una huelga en Francia o, como ya hemos notado, los confinamientos por COVID-19.
Este tipo de escasez de oferta de componentes no es propio sólo de los chips. En el pasado se ha dado en alguna que otra ocasión la falta de memorias NAND por ejemplo, provocando aumentos de precios en los dispositivos de almacenamiento. Otro caso curioso es el de las pantallas OLED, con Samsung y LG como de los pocos con fábricas y capacidad para producirlas. Esto provocó en su momento que Apple pagase millonadas a LG para que construyesen sus fábricas con tal de que produjeran las pantallas de los iPhone con panel OLED (del iPhone X en adelante).
Vía | Reuters
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