La telefonía IP utiliza la red de datos para transportar las comunicaciones de voz frente a la infraestructura propia utilizada por la telefonía tradicional (par trenzado). La señal de voz se envía de forma digital, dividida en paquetes de la misma manera que un ordenador recibe y transmite datos a través de internet.
El gran beneficio que ofrece la Telefonía IP es el hecho de no tener que instalar y mantener una infraestructura de red paralela a la de datos. Se ahorra cableado, espacio y costes asociados al mantenimiento de dicha infraestructura (asociada no sólo al cableado que llega al usuario sino también a las líneas de enlace que intercomunican los diferentes campus). A este ahorro económico hay que sumar la mayor comodidad para el usuario, que puede acceder a los servicios de voz y datos con un único punto de red.
Esta tecnología permite a futuro la inclusión de nuevos servicios muy interesantes para toda la comunidad tales como la utilización de teléfonos software ejecutándose en ordenadores, PDA's y teléfonos móviles de última generación.
El sistema telefónico consta de 6 nodos IP que proporcionan los servicios telefónicos a los usuarios, interconectados entre sí mediante la red de datos de la propia Universidad, que se utiliza tanto para el transporte como para la realización de las llamadas.
Además, todos ellos disponen de conexión a la red de telefonía pública, permitiendo el funcionamiento de cualquiera de los nodos de manera independiente en caso de problemas con la red de conexión inter-campus y la realización de llamadas al exterior mediante la selección de ruta de menor coste posible.
Se dispone también de un enlace a la red de telefonía móvil que permite enlazar directamente las llamadas fijo-móvil proporcionando a estas llamadas una tarifa preferente.
El milagro de la telefonía móvil
Con solo encender tu teléfono móvil, casi en cualquier parte del mundo, te es posible iniciar inmediatamente una comunicación con cualquier persona, sin conocer su situación y sin importar la distancia que te separe de ella. ¿Te has preguntado alguna vez cómo es esto posible? ¿Magia? Realmente no, aunque a veces nos lo parezca.
Al no haber ningún cable que una tu teléfono móvil a ninguna red de comunicaciones, ya habrás imaginado que la comunicación se realiza por radio, sí, como los walkie-talkies que utilizábamos cuando éramos pequeños, pero utilizando un sistema mucho más complejo. La principal diferencia entre aquellos walkie-talkies y nuestros teléfonos móviles es que cuando tú llamas al móvil de un amigo, aunque lo parezca, no llamas directamente a su terminal telefónico, sino que el contacto se establece indirectamente, a través de una red de telefonía móvil.
Las redes de telefonía móvil
Sería impensable pretender que un dispositivo que queremos llevar en el bolsillo de la camisa tuviera la potencia suficiente como para comunicar directamente con otro dispositivo de iguales características al otro lado del país:
La batería no podría suministrar tanta energía
La antena no tiene el tamaño necesario para lograr ese alcance
¿Cómo lograr entonces una comunicación de estas características? , pues creando una extensa red de dispositivos no-móviles que, aprovechando que pueden disponer de la energía y equipamiento necesarios, complementen y apoyen la operatividad de nuestro terminal móvil.
¿Cómo está organizada una red de telefonía móvil?
Partamos de la base de que la red ha de proporcionar servicio a la totalidad del territorio. Ya hemos dicho que nuestro terminal móvil no puede alcanzar mucha distancia, de modo que:
Las operadoras de telefonía móvil dividen el territorio en infinidad de pequeñas partes o células, de unos 26 Km2 de superficie cada una.
Estas células se representan con forma hexagonal por ser esta la figura más parecida al círculo que no deja “huecos” entre una y otra.
Podemos imaginar el mapa de nuestro país bajo la figura de un inmenso panal de abejas.
En el centro de cada célula se encuentra una instalación que es el primer eslabón necesario para el funcionamiento de la red: la estación base (o BTS), que está compuesta por una torre equipada con grandes antenas y un pequeño edificio que alberga los equipos necesarios: sistemas de alimentación eléctrica, repetidores, etc.
Cualquiera que sea la célula en la que nos encontremos, nuestro terminal móvil será perfectamente capaz de comunicarse con la estación base, que le brindará comunicación directa con otros terminales móviles que estén dentro de la misma célula, o encaminará nuestra llamada hacia otras células de la red (vecinas o al otro lado del país) o hacia otras redes de telefonía móvil o fija. Para estas comunicaciones “hacia afuera”, las estaciones base confían en una oficina de conmutación (MTSO) que existe por cada cierto número de estaciones base, y que también realiza funciones de control.
Potencia vs. distancia
Como comentábamos en el anterior artículo de esta serie, la red de una operadora de telefonía móvil está dividida en pequeñas zonas o celdas que cubren unos 26 Kms2 de extensión cada una, lo que viene a ser un hexágono regular de un radio (distancia desde el centro a cada esquina) de unos 3,2 Kms.
Dentro de cada una de estas celdas, tanto los teléfonos móviles como la estación base transmiten en baja potencia: desde un mínimo de 0,3W hasta un máximo de 3W. Con esto se consigue:
Las transmisiones no tienen potencia suficiente como para abandonar la celda en la que se realizan, de modo que es posible utilizar las mismas frecuencias dentro de otras celdas próximas (de otro modo se producirían interferencias).
La batería de los teléfonos móviles sufre un menor consumo, siendo posible que estos tengan un tamaño y peso adecuados.
El transmisor de nuestro teléfono móvil se verá obligado a aumentar la potencia de la transmisión (hasta el máximo antes indicado) a medida que aumenta la distancia con la estación base a la que está conectado o aumentan los obstáculos (edificios, montañas, etc), con el consiguiente perjuicio para la duración de la batería.
Si vivimos lejos de la estación base y disponemos de un repetidor de señal móvil en casa, el teléfono móvil siempre transmitirá con la mínima potencia (es el repetidor de señal el que se comunica con la estación base), alargando la vida de la batería.
Teléfono móvil = en movimiento
Si estamos en movimiento, lógicamente puede llegar el momento en que alcancemos la distancia límite en la que nuestro teléfono puede mantener la comunicación con la estación base de la célula en la que nos encontramos, así que para poder mantener la comunicación llega el momento de cambiar de celda. Este es uno de los motivos que desencadenan el proceso de transferencia denominado también handover.
El handover es el proceso por el cual un teléfono móvil cambia los parámetros de una comunicación ya iniciada, en este caso para poder continuarla en una celda distinta. Como ya sabemos, la celda en la que estamos entrando utilizará unas frecuencias diferentes, así que este será uno de los parámetros a cambiar.
Según la tecnología que utilice la red de la operadora de nuestro teléfono móvil, el proceso de handover será más o menos imperceptible. El tiempo de interrupción de la comunicación oscila entre 100ms y 10 segundos:
En las primeras redes el handover lo decidía exclusivamente la propia red: cuando la calidad de la comunicación estaba por debajo de un umbral establecido, tu teléfono móvil era automáticamente asignado (por la oficina de conmutación MTSO) a la estación base que reportase recibir la señal de tu móvil con más potencia. Eran necesarios entre 5 y 10 segundos.
Con posterioridad se dispuso que fuera el teléfono móvil el que midiese la potencia recibida desde las estaciones base más próximas para que, cuando el MTSO lo creyese conveniente, transferirlo a la más adecuada. Aproximadamente 1 segundo de interrupción.
Las redes actuales dejan totalmente al teléfono móvil el proceso de decidir la estación base a la que deben conectarse, y también el momento en el que deben hacerlo. Al depender mínimamente de la MTSO, el proceso se realiza muy rápidamente: un pequeño corte de entre 100 y 200 ms.
En los artículos anteriores hemos examinado cómo surge la necesidad de crear redes de elementos fijos para sustentar el funcionamiento de nuestros teléfonos móviles. También hemos comentado los ajustes de configuración que se realizan en nuestro terminal móvil cuando lo utilizamos mientras nos desplazamos largas distancias, y como se efectúan estos ajustes. Todo esto está muy bien, pero … ¿cómo es posible todo esto confluya en un sistema de telefonía móvil que puede ser utilizado por miles de teléfonos móviles simultáneamente?
Frecuencias disponibles para la telefonía móvil: cuestión de “espacio” …
Las comunicaciones vía radio de cualquier dispositivo, ya sea un teléfono móvil o el mando a distancia de apertura del garaje, están sujetas al uso de una determinada frecuencia de radio, conocida por las dos partes que mantienen la comunicación (emisor y receptor). El problema con esto es que el espectro (conjunto de frecuencias) utilizable para la telefonía móvil no es, ni mucho menos, infinito. Además, ya hemos dicho que las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles dentro de una determinada célula, han de ser necesariamente distintas de las utilizadas en las células colindantes … ¿cómo conseguir que todos los teléfonos móviles dentro de una célula puedan comunicarse eficazmente con la estación base, sin producirse interferencias, con un conjunto de frecuencias tan limitado?
En las redes de telefonía móvil más antiguas (1G), el sistema existente (FDMA o acceso múltiple por división de frecuencias) simplemente dividía el espectro disponible para la célula en un número determinado de “canales”. Cada canal tenía una frecuencia en la que el emisor era el terminal móvil y el receptor era la estación base, y otra frecuencia en la que era al contrario, así era posible una comunicación en ambos sentidos o bidireccional. Esto hacía posible que un máximo de aproximadamente 55 usuarios pudieran hacer uso de su teléfono móvil a la vez. Quizá en aquel entonces era más que suficiente, pero desde luego ahora no.
Con la llegada de la siguiente generación de teléfonos móviles 2G, ya digital, comenzó a utilizarse un nuevo sistema, el TDMA (acceso múltiple por división de tiempo), con el que utilizando compresión de los datos de la voz digitalizada, solo era necesario utilizar el canal durante un tercio del tiempo, triplicando así la capacidad de las redes de telefonía: unos 165 usuarios por célula.
La espectacular progresión del número de teléfonos móviles y de servicios asociados dejó enseguida prever que era necesario aumentar aún mucho más la capacidad de las redes de telefonía móvil, así nació el sistema CDMA (acceso múltiple por división por código). Este sistema es totalmente diferente a los anteriores: se utiliza todo el espectro disponible para todas las llamadas. Las llamadas están superpuestas, pero cada uno de sus paquetes está identificado por un código único, con lo cual es posible separar los de cada una. La capacidad de las redes que utilizan este sistema es entre 10 y 20 veces que la de una red analógica FDMA (1650-3300 usuarios).
Seguridad y calidad de las llamadas
Paralelamente al incremento de la capacidad de las redes de telefonía móvil con la utilización de los distintos sistemas, se ha visto incrementada igualmente la seguridad de las llamadas y la calidad de las mismas: en las redes FDMA se producían cruces de llamadas y ruidos de fondo, y cualquiera con un receptor sintonizado en la frecuencia concreta podía escuchar cualquier llamada; en las redes que utilizan CDMA, la calidad es similar a la de las redes cableadas, y los sistemas de codificación utilizados las hacen prácticamente invulnerables.
Se define como el rango de frecuencias utilizables para las comunicaciones.
Está comprendido entre los 9KHz y los 50GHz, y hasta 400GHz para uso experimental.
Las bandas VHF baja y alta, la III y la UHF baja, son las utilizadas por los sistemas de Radiotelefonía Privada (PMR).
BIII: reservada en exclusiva para los sistemas “trunking”.
Define la atribución, adjudicación y asignación de bandas, subcanales, canales y circuitos radioeléctricos de los distintos servicios de telecomunicación.
Contempla las diferentes bandas en que la UIT-R organiza el espectro radioeléctrico, definiendo sus patrones de uso.
La telefonía móvil consiste en ofrecer el acceso vía radio a los abonados de telefonía, de manera tal que puedan realizar y recibir llamadas dentro del área de cobertura del sistema.
Podemos distinguir dos tipos, la celular y la sin hilos.
Se denomina celular, porque se sustenta en dos conceptos principales, que son la reutilización de frecuencias y el dimensionamiento celular por medio de hexágonos regulares, a modo de colmena de abeja.
A través de la reutilización de frecuencias, se podrá realizar un nº superior de llamadas que el nº de frecuencias utilizadas.
La estructura celular, facilita el estudio de esa reutilización, asignación de canales por célula y dimensionamiento geográfico de las estaciones.
Como consecuencia de la estructura celular, aparece la sectorización, que consiste en que con la misma estación base y usando antenas directivas, se logra triplicar el nº de canales que soporta el sistema.
Estos sistemas están destinados a suministrar el acceso a las redes fijas de usuarios en movimiento con cortos desplazamientos.
Un sistema celular se forma al dividir el territorio en células, atendida por una estación de radio que restringe su zona de cobertura a la misma.
Así el espectro radioeléctrico puede ser reutilizado en cada nueva célula, de esta manera, se puede aumentar el nº de usuarios al no requerirse una frecuencia exclusiva para cada uno de ellos. Cuanto más pequeñas sean las células, mayor será el nº de canales que soporte el sistema.
Se usa una estructura hexagonal porque en el retículo que se forma, la relación entre el perímetro y la superficie es mínima, lo que disminuye el nº de handovers que se producen en los desplazamientos.
Por otra parte, se ha considerado que la relación óptima es que las antenas emitan con un haz concentrado en un sector de 60º, siendo necesarias 6 antenas por estación base, que viene a cubrir una célula.
En la práctica, de lo que se trata es de evitar que existan zonas de sombra, debido a las irregularidades del terreno o ciudad.
Es una red o servicio de comunicaciones móviles, con una infraestructura común, y que presta servicio a flotas, usuarios individuales o a todo el que lo requiera, conforme a un estándar.
Las bandas de frecuencias empleadas son varias: 450 (en desuso), 900, 1800, 1900 y 2000MHz.
Este servicio puede ser considerado como una extensión del servicio básico telefónico.
Por consiguiente, el abonado TMA puede realizar y recibir llamadas a y desde cualquier abonado, fijo o móvil, nacional o internacional, dentro de la zona de cobertura del sistema.
• Los teléfonos portátiles, enlazan vía radio con las estaciones base a lo largo y ancho del territorio en el que se quiere ofrecer el servicio.
• Los teléfonos se sintonizan automáticamente, a la estación base más cercana. Al desplazarse irán saltando de una a otra estación.
• Las estaciones base, están conectadas a su vez, a la red telefónica básica, haciendo posible la comunicación entre los portátiles y el resto de terminales fijos.
• Para ofrecer este servicio, hay que instalar un determinado nº de estaciones base, de forma que el territorio quede cubierto.
• Cada estación contiende con sus adyacentes en orden a establecer su área de influencia.
• El territorio a cubrir, puede considerarse como un conjunto de zonas de cobertura o celdas.
• El nº de estaciones necesario, viene dado por la extensión del territorio, la orografía del mismo y el nº de usuarios a atender.
• Los sistemas celulares TMA, tienen información puntual sobre la posición aproximada de los portátiles. Conoce en cada momento hacia qué estación base debe dirigir una llamada para establecer la comunicación con él.
• Roaming. Es la capacidad de seguimiento de la posición de los portátiles.
• Independientemente del punto en el que se haya originado / recibido la llamada, facilita al usuario su movilidad por la red o redes, y a la operadora su facturación.
• Los sistemas deben ser capaces de cubrir porciones de territorio muy extensas, sobre todo para ofrecer el servicio en los vehículos.
• Los sistemas celulares TMA, son capaces de mantener el enlace entre el terminal y la red cuando éste pasa de una célula a otra (handover). La red identifica la posición del móvil, realizando su seguimiento.
• El handover es el proceso por el cual se transfiere una comunicación de un canal de una célula a un nuevo canal, en la misma célula o en otra. Según como se realice dicha transferencia podemos tener:
• Handover blando: cuando se mantiene el móvil conectado a dos canales simultáneamente, hasta que se desconecta del anterior, por mejor recepción en la estación nueva.
• Handover duro: el salto de un canal a otro se produce en un momento determinado sin que exista período de transición.
La UIT define el servicio móvil como “el servicio de radiocomunicaciones que se presta entre estaciones móviles y terrestres o entre estaciones móviles”.
Se diferencia del servicio fijo en que al menos uno de los terminales cambia de ubicación con el tiempo, durante el mantenimiento de la conversación telefónica.
La estructura de una red de comunicaciones móviles está compuesta por los siguientes elementos:
• Estaciones móviles (MS). Son los equipos que prestan el servicio concreto en el lugar, instante y formato (voz, datos o imágenes). Cada estación móvil puede actuar como emisor, receptor o ambos modos.
• Estaciones base (BTS). Se encargan de mantener el enlace radioeléctrico entre la estación móvil y la estación de control durante la comunicación. Atiende a una o varias estaciones móviles.
• Estaciones de control (BSC). Realiza las funciones de gestión y mantenimiento del servicio. Asigna las estaciones base de un sector, a las estaciones móviles que se desplazan dentro de él.
• Centro de conmutación (MSC). Permiten la conexión entre las redes públicas y privadas con la red de comunicaciones móviles y la interconexión entre estaciones móviles localizadas en distintas áreas geográficas de la red móvil.
Se puede decir que se ha producido en 4 fases:
En 1982 se establece la norma GSM (Group Special Mobile).
Se establece así mismo, un MoU o convenio internacional, para que sea factible la compatibilidad del sistema entre los países firmantes.
El GSM, es el intento europeo de unificar los distintos sistemas móviles digitales y sustituir a los más de 10 analógicos en uso.
La ventaja principal de este sistema digital celular, es que permite realizar o recibir llamadas en cualquier país que haya adoptado el estándar, aún estando en tránsito por ellos (Roaming), siempre y cuando los distintos operadores hayan firmado acuerdos de colaboración.
El GSM facilita la existencia de una serie de servicios añadidos a los de la telefonía fija:
• Envío de datos hasta 9,6Kbps a través de una tarjeta PCMCIA y el envío de FAX G3.
• Es compatible con la RDSI.
• Permite la identificación de un abonado bajo 2 nºs distintos.
• Servicio de SMS, de hasta 160 caracteres.
• Gran capacidad de tráfico con una utilización óptima del espectro.
• Mejoras en la calidad del servicio y mayores facilidades.
• Posibilidad de coexistencia con los sistemas analógicos.
• Posibilidad de interconexión con la RDSI.
• Utilización de terminales de usuario de reducido tamaño.
• Mejoras en la seguridad de las transmisiones.
• Utilización de los sistemas de señalización avanzados.
• Potencia nominal de las estaciones: 20, 8, 5, 2 y 0,8W.
Los principales bloques que la constituyen son:
• MSC (Centro de conmutación de servicios móviles). Interconecta usuarios de la red fija con los de la móvil o a éstos entre sí.
• HLR (registro de localización local). Almacena los datos estáticos relativos al abonado móvil.
• VLR (Registro de posiciones de visitantes). Almacena la información del abonado móvil que entra temporalmente en su zona de cobertura.
• OMC (Centro de operación y mantenimiento). Realiza las funciones de operación y mantenimiento propias del sistema.
• BTS (estación transceptora base). Contiene los transmisores y receptores para la cobertura de una determinada zona (una o varias celdas).
• BSC (controlador de estación base). Coordina la transferencia entre distintas BTS's. Genera el interfaz de señalización cc nº7.
• AuC (centro de autentificación). Protege la comunicación contra la intrusión y el fraude.
• EIR (registro de identificación de equipo). Controla el acceso a la red de equipos móviles no autorizados.
• Encriptado digital del enlace. Asegura la privacidad de las conversaciones.
• Autentificación de las llamadas. Mediante la tarjeta SIM.
• Establecimiento de un “alias temporal”. Evita el seguimiento y localización por terceros.
Estos sistemas están destinados a suministrar el acceso a las redes fijas de usuarios en movimiento con cortos desplazamientos.
• Uso residencial: Destinados a permitir al usuario efectuar llamadas desde cualquier punto dentro de su casa.
• Telepunto o cabina inalámbrica: Permite la utilización de teléfonos portátiles en la vía pública, siempre que se encuentre en el área de cobertura de una estación base.
• Centralitas inalámbricas: Permite la conexión a la centralita de la empresa por medio de un teléfono portátil de bolsillo, que proporciona todas las facilidades de una extensión fija de la centralita de un centro de trabajo.
• CT-0 analógica. Método de acceso por división de frecuencias (FDMA). De muy baja calidad. Muy sensible a interferencias. No dispone de protección frente a escuchas.
• CT-1 analógica. Mala calidad. Sin protección contra escuchas. Pueden quedar bloqueados por otros del mismo tipo que se encuentren en su área de cobertura.
• CT-1 plus analógica. Mejora de la CT-1. Menos sujeta a interferencias.
• CT-2 digital. Técnica TDD (dúplex por división en el tiempo). 40 canales.
Es un estándar europeo de telecomunicaciones, para las comunicaciones sin hilos de voz y datos, de usuarios que se mueven dentro de un área pequeña y bien definida.
Tiene una cobertura de entre 25 y 50 metros en interiores y de hasta 250 metros en exteriores.
Maneja sin interferencias un gran número de usuarios.
DECT entra dentro de las comunicaciones móviles, en la llamada telefonía sin hilos.
Sus aplicaciones como teléfono residencial, en centralitas sin hilos (wireless PBX), con sistema mono/multi-célula y mono/multi-usuario, servicio telepunto y acceso a redes de área local (LAN), facilitando el acceso vía radio desde la red básica a los usuarios (RLL, Radio in the Local Loop) donde sustituye al tendido de cables.
La radio se puede usar para reemplazar al par de cobre, para efectuar el enlace entre la central local y los abonados, allí donde realizar un tendido de cable sería demasiado costoso.
Al mismo tiempo, que se pueden ofrecer servicios de TMA a una mayor cantidad de usuarios.
Sirve de base para los sistemas de telefonía celular, tanto para dar servicio de telefonía móvil como para facilitar el servicio a zonas rurales.
Los sistemas de radio en el bucle de abonado, presentan una serie de ventajas frente al cable de cobre, como son:
• Coste independiente de la distancia a cubrir.
• Capacidad para dar servicio en áreas de difícil acceso.
• Servicio y calidad equivalentes a los de la red fija.
Las soluciones radio se puden aplican en tres situaciones diferentes.
Según el modo de operar los sistemas RLL, presentan dos formas diferentes:
La tecnología DECT, es una de las más adecuadas para facilitar el acceso vía radio de los abonados a la red de telefonía básica. La distancia entre central y abonados no puede superar los pocos Km, permitiendo el uso de terminales fijos y portátiles.
Se emplean centralitas sin hilos (WPBX), conectadas a una central local de conmutación, situándolas sobre farolas o puntos elevados del entorno.
Los radioenlaces, filtros, adaptadores y antenas se encuentran en la estación base de radio, una de las partes más importantes del sistema RLL.
El uso del espectro es muy eficiente, lo que lo convierte en un sistema muy adecuado para servir zonas con una alta densidad de usuarios y gran tráfico. La planificación celular es sumamente sencilla, permitiendo la inclusión de nuevos usuarios sin necesidad de tener que rediseñar el sistema.
• RLL fija. Sustitución del hilo de cobre, con una unidad de acceso fija a la que se conecta el teléfono estándar.
• RLL fija con movilidad local. Sustitución del hilo de cobre, con una estación base en la residencia. Los portátiles se pueden conectar entre ellos y tener mejor cobertura.
• RLL fija con movilidad en los alrededores y local. Permite además, la movilidad en los alrededores de la residencia.
La solución RLL es competitiva frente a la tradicional basada en el cable, sobre todo en zonas rurales y suburbanas, en las que la densidad de abonados es relativamente baja, pero el nº total de usuarios a los que se les da el servicio sea alto, y así se reparten los costes.
Por otra parte las soluciones RLL, permiten una rápida expansión de la cobertura de telefonía, con unas inversiones reducidas.
Los RTGC, son sistemas móviles de radio telefonía privada que ofrecen servicio a un grupo cerrado de usuarios, con o sin la posibilidad de conexión a la red pública telefónica.
EDACS. Sistema digital de grupo cerrado de radio, empleado por organismos públicos de seguridad, salvamento, policía, bomberos, ambulancias, etc. Permite la creación de más de 2000 grupos y hasta un total de 16000 usuarios. Su seguridad es tal, que permite el establecimiento de la comunicación en cualquier condición.
Trunking. En éstos todos los canales son compartidos por los distintos grupos, siendo el sistema el que asigna uno de los canales libres para el establecimiento de la comunicación. Quedando libre una vez terminada la llamada. El aprovechamiento de este sistema es máximo.
La principal diferencia con el sistema de TMA, radica en la forma en que se trata la llamada que desea realizar un usuario y no encuentra canales libres. En el TMA es el propio usuario el que tiene que volver a intentar realizarla, mientras que en el Tunking, es el propio sistema el que se encarga de volver a realizarla según la prioridad que se haya establecido.
Las bandas empleadas son varias y diversas.
De 30 a 41MHz, para telemandos y buscas dentro de edificios,
De 68 a 87,5MHz, para policía, cruz roja, radionavegación, etc.
De 146 a 174MHz, para radioaficionados, ayuntamientos taxis y ambulancias.
De 300 a 400MHz, para servicios de emergencia.
De 400 a 470MHz, para distintos servicios públicos, emisoras de radio y tv, compañías eléctricas, RENFE, etc.
Es el Sistema de Posicionamiento Global, con una constelación de 24 satélites, situados en una órbita de 20.000 Km, que transmiten continuamente información e identificación, de tal manera que los usuarios pueden calcular su posición en tres dimensiones (latitud, longitud y altura), rumbo y velocidad de desplazamiento, mediante un sencillo receptor, en base al tiempo empleado por las señales en viajar hasta dicho receptor, por triangulación.
Cada satélite posee su propia identificación, lo que permite extraer su posición en el espacio y en el tiempo, para de ella, junto con la de otros dos, obtener los datos de localizalción y desplazamiento buscados.
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